El dueño del auto utilizado por los delincuentes que mataron a la hija de 9 años de un policía de la custodia de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, dijo este lunes que le robaron el vehículo unos minutos antes del crimen y que a él también le dispararon, pero le erraron, al tiempo que lamentó no haber podido retener a los ladrones, al menos, por unos «quince segundos más».Se trata de Ariel, un comerciante de la localidad de Villa Fiorito, vecina a Villa Centenario, donde este lunes mataron a Umma Aguilera (9) en el partido de Lomas de Zamora, en el sur del conurbano.
«Me bajé del auto y veo a cuatro personas que doblan la esquina y cuando encaran hacia mí yo ya sabía de qué se trataba», relató el hombre en declaraciones a A24 sobre el robo de su Toyota Corolla negro.
Ariel contó que «un testigo dijo que (los delincuentes) estaban cruzando la calle» y que cuando lo vieron «estacionar volvieron sobre sus pasos» y lo abordaron.
«Fue todo muy rápido. Una cosa de diez segundos. Cuando me di cuenta ya los tenía encima de mío», explicó.
Según Ariel, los asaltantes le «muestran el arma» y empezaron a «forcejear», hasta que uno de ellos le agarró las llaves del bolsillo de su pantalón y se subieron al auto.
«Yo me pongo frente al auto para intentar hacer algo en la desesperación», indicó el comerciante, quien detalló que un testigo le dijo que en esas circunstancias los delincuentes le «disparan y erran».
«Yo realmente no lo escucho. Sí escuché un disparo al aire cuando escapan», sostuvo el comerciante, quien ya sufrió tres robos en su local.
A su vez, Ariel lamentó lo ocurrido con la nena que fue baleada minutos después de que le robaran su auto: «Si yo los hubiera retenido quince segundos más, capaz que a Umma no le pasaba lo que le pasó. Eso me va a quedar en la cabeza.»
Consultado sobre las características de los asaltantes, el comerciante añadió que no pudo reconocer a ninguno y que le parecieron «muy jovencitos todos», pero que no cree que sean «menores».