Tras una investigación conjunta entre Dirección Trata de Personas, Búsqueda y Captura de la Policía de Corrientes en colaboración con la Unidad Fiscal de Investigación, que se llevaron adelante arduos trabajos investigativos con relación a una causa judicial iniciada por supuesta estafa, este lunes fue detenido en Esquel un empresario correntino acusado de liderar un megafraude superior a los $ 60 millones vinculado a servicios de catering para fiestas de cumpleaños de 15 años y casamientos.
El hombre, identificado como Osvaldo Martín Ojeda, propietario de la firma Food Lab Catering y Eventos, se encontraba prófugo y había sido buscado a nivel nacional. La captura se realizó a las 13.55, en la puerta de un hotel céntrico de Esquel, donde el sospechoso se había ocultado. La orden de detención había sido emitida gracias a tareas de inteligencia y se pudo establecer que Ojeda se había movido primero a El Bolsón (Río Negro) y luego a Esquel, donde finalmente fue ubicado y detenido. Tras el procedimiento, se notificó a las autoridades judiciales de ambas jurisdicciones. El empresario quedó alojado en una comisaría de Esquel, a disposición del juez y a la espera de la audiencia de control de detención. Esta detención representa un avance clave en una causa con numerosos damnificados y un importante perjuicio económico a familias enteras que le habían entregado el dinero para los eventos que no se realizaron nunca. Ojeda había desaparecido de un día para otro dejando el tendal de estafas y a las pocas horas comenzó a recibir las primeras denuncias, pero no había forma de poder localizarlo ya que el teléfono estaba apagado. Por su parte, sus familiares se presentaron en una dependencia policial donde presentaron una denuncia por búsqueda de paradero ya que hacía varias horas que no tenían noticias de él y temían que algo malo le hubiera pasado. Una fiesta por la que una familia abonó la suma de 7 millones de pesos debía realizarse ayer, lo cual generó un estado de indignación y bronca porque dejó trunca una reunión en la que estaban invitadas decenas de personas, algunas que debían llegar desde otras ciudades. La última comunicación registrada de Ojeda dataría del 31 de octubre. Aquel día hizo una llamada e intercambió mensajes con una de las personas que contrató sus servicios. Después de esa fecha su teléfono quedó inactivo y, según fuentes extraoficiales, un par de días más tarde abandonó la vivienda donde residía en el barrio Anahí. Vecinos lo vieron salir del domicilio con un bolso y una valija como si estuviera «por irse de viaje». Si bien existen cuatro denuncias formales, las sospechas de que las estafas serían muchas más quedó liberada en el aire. Los damnificados explicaron que suponían algo malo que estaba pasando con sus contratos de servicio porque el organizador daba «muchas vueltas». A uno de ellos le reprogramó dos veces la fiesta que nunca fue realizada e incluso se supo que ni siquiera había un salón reservado, tal como Ojeda habría asegurado en sus intentos de dar explicaciones. El detenido fue puesto a disposición de la Justicia y momentáneamente alojado en la Comisaría Primera de la ciudad de Esquel, mientras las Fiscalías de Investigación a cargo de ambas provincias determinen las diligencias a realizar para su posterior traslado a la provincia de Corrientes, donde lo esperan varias denuncias por estafa. Hasta el fotógrafo que Ojeda contrató para los eventos lo denunció porque no le pagó