Las llamas se propagaron rápidamente, lo que generó gran preocupación entre los vecinos y residentes de la zona. Afortunadamente la pronta intervención de bomberos voluntarios y efectivos policiales logró controlar el fuego antes de que pudiera extenderse a otras viviendas. A pesar de la magnitud del incendio, no se reportaron víctimas, aunque los daños materiales fueron considerables.
El origen del fuego aún es incierto y se encuentra bajo investigación. Las autoridades trabajan para esclarecer las causas que llevaron a este trágico suceso, mientras la comunidad se enfrenta a las secuelas de un siniestro que dejó huella en la vida de muchos de sus habitantes.
El trabajo de los bomberos y el personal de emergencia fue crucial para evitar una tragedia mayor, y los esfuerzos para asistir a los afectados continúan. La solidaridad de la comunidad y las autoridades se han hecho sentir, mientras se inicia el proceso de recuperación.
Una vez más los bomberos recalcaron la necesidad de extremar medidas debido a la gran sequía reinante, dado que, si bien ayer fue un día en que se registró una temperatura moderada, cualquier incidente con fuego puede producir una catástrofe a raíz de la gran cantidad de combustible que hay en distintas zonas de la ciudad. El mayor peligro aquí fue la cercanía con las viviendas
Incendio en el barrio San Marcos

