Paralelamente, hoy se abrió una investigación judicial contra ocho personas que el jueves pasado marcharon vestidas como el grupo racista y de ultraderecha estadounidense Ku Klux Klan en el predio de un hogar de refugiados en la localidad de Locknitz, al este del país.
En rueda de prensa en Berlín, la ONG Open Doors Deutschland (Puertas Abiertas Alemania) presentó los resultados de una encuesta realizada entre 231 cristianos refugiados, la mayoría conversos, que revela que más de la mitad se siente amenazado en los centros de acogida alemanes.
El estudio revela que la gran mayoría (88%) fue acosada por los otros refugiados de esos centros por motivos religiosos y la mitad (4 %), confiesa también «persecución» por parte del personal de seguridad de los albergues, informó la agencia de noticias EFE.
Ante estos resultados, Open Doors Deutschland y otras cuatro ONGs de corte cristiano exigieron al Ejecutivo alemán y a las agencias gubernamentales responsables de la acogida de los refugiados «una protección especial para esta minoría», similar a la que ya solicitaron otros grupos religiosos, como los yazidíes o los bahaís, que sufren los mismos problemas.
Como medida de emergencia, propusieron alojar de forma temporal a los solicitantes de asilo cristianos y de otras minorías religiosas en instalaciones especiales, convencidos de que, aunque no es la solución ideal para favorecer su integración, es necesario para protegerlos.
Para contrarrestar las percepciones erróneas que minimizan el problema y para dar voz a las víctimas, las organizaciones participantes documentaron la discriminación y los ataques que sufren los cristianos en sus alojamientos.
Según explicó el pastor protestante Gottfried Martens, la mayoría de los encuestados procede de Afganistán o Irán y algunos fueron amenazados después de que se negasen a participar en una oración de la comunidad islámica.
Muchos no informan de los incidentes por el temor generalizado que sufren, incluso con amenazas de muerte y si lo hacen, a veces algunos intérpretes musulmanes no traducen los incidentes de forma correcta, denunciaron estas ONGs.
La organización Acción contra los cristianos perseguidos y necesitados (AVC) informó además de que remitió una petición al secretario general de la Unión Cristianodemócrata (CDU) -el partido que preside Merkel-, Peter Tauber, para reclamar que se den pasos concretos para garantizar la protección de los cristianos.
Otro caso de acoso contra inmigrantes en Alemania salió hoy a la luz internacional tras la apertura de una investigación de un grupo de personas que el jueves pasado marcharon vestidas como miembros del Ku Kux Klan frente a un hogar de inmigrantes, en la localidad de Locknitz, al este del país.
La investigación oficial comenzó tras la denuncia formal de una de las encargadas del centro de refugiados, informó hoy la agencia de noticias DPA.
El grupo, vestido con sotana blanca y capucha, marchó durante diez minutos en silencio y desapareció cuando algunos inmigrantes salieron del edificio.
Sus vestimentas eran una evocación al Ku Klux Klan, la violenta organización de extrema derecha que se manifestó contra la abolición de la esclavitud en Estados Unidos y posteriormente contra el movimiento de derechos civiles de los afroamericanos.
Acciones similares a la del jueves pasado fueron protagonizadas hace algunos años por extremistas de derecha en la región de Brandemburgo, cerca de Berlín, en tanto la zona de Locknitz fue escenario de repetidos incidentes racistas, especialmente contra los inmigrantes polacos, que son parte de la población de la esa región.