El incidente ocurrió en las calles Canal y Bourbon, a las 3.15 de la mañana del 1 de enero. Se trata de un distrito elegido por los turistas.
Según testigos, el conductor embistió a toda velocidad a la multitud con su camioneta, se bajó del vehículo y comenzó a disparar un arma. La Policía habría respondido con disparos, aunque no confirmaron en qué estado se encuentra el conductor.
Además de los 10 muertos, el episodio dejó un saldo de 30 heridos.
Las autoridades de la ciudad pidieron que la gente se mantenga lejos del área afectada. La Policía de Nueva Orleans había reforzado las medidas de seguridad en la previa de Año Nuevo. El martes había anunciado que monitorearía con drones las actividades del 31 de diciembre y 1 de enero, con especial atención en el Barrio Francés y en el Octavo Distrito, la zona en la que se produjo el atropello.
Además, la ciudad se preparaba para el tradicional Sugar Bowl, un partido de fútbol americano colegial que se desarrolla todos los 1 de enero.